Se reconstruyó totalmente tras el terremoto de 1356, como tantos otros edificios. El campanario, no obstante, es de 1287 y se conserva en buen estado. En el interior de la iglesia, que consta de tres naves, hay un púlpito de 1496 y restos de frescos de los siglos XIV y XV.
La iglesia se renovó significativamente y se reconstruyó en 1851. Desde entonces, la Martinskirche sirvió como iglesia de conciertos y varios eventos estatales. En 1892, se construyó el coro en su interior. El interior de la iglesia está equipado con numerosos epitafios. Una campana anuncia tradicionalmente la Feria de Otoño de Basilea.
Uno de los aspectos más destacados de la Martinskirche es su impresionante vidriera, que data del siglo XV. Esta vidriera es una joya artística y muestra intrincados diseños que representan escenas bíblicas y santos. La luz del sol que atraviesa esta vidriera crea una atmósfera mágica en el interior de la iglesia, llenando el espacio con colores y reflejos que añaden un toque de espiritualidad.
Cómo llegar a Martinskirche de Basilea
Su arquitectura gótica, vidrieras y monumentos históricos atraen a visitantes de todas partes del mundo, quienes pueden disfrutar de la belleza y el legado de esta iglesia excepcional.
Para llegar en transporte público, lo mejor es ir hasta la Marktplatz. Allí paran varias líneas de tranvía: 6, 8, 11, 14, 15, 16 y 17. Caminando hasta el edificio apenas hay 2 o 3 minutos por la calle Martinsgässlein.